La Ribereña, una hacienda cacaotera del municipio Páez del estado Miranda, que abrió sus puertas al público para que conozca cómo se produce el cacao, tiene árboles del tipo trinitario que superan los 100 años de antigüedad.
Barlovento no es solo playa y pesca, sus húmedas y fértiles tierras han sido desde el siglo XVIII las ideales para producir uno de los mejores cacaos del país, y del mundo, para la elaboración de las más deliciosas tabletas y postres de chocolate.
Y la hacienda de cacao La Ribereña, situada en la región barloventeña de El Guapo, en el municipio Páez del estado Miranda, es parte de esta historia cacaotera que decidió mostrar a los más curiosos y estudiosos del cacao cómo se produce este fruto.

A través de la excursión la Ruta del Cacao, que la unidad productora Cacao Lanaseso, propietaria de la hacienda La Ribereña, organizó para un reducido número de visitantes; más allá del proceso de elaboración del chocolate desde la semilla, se mostró a un pueblo cuya historia está enlazada con el cacao.

Su música, su comida y su gente, “pueblo de carita negra y pelo tostado”, son piezas fundamentales de esta región que por casi 400 años ha vivido de la siembra de uno de los frutos que más ingresos generó en nuestro país durante dos siglos.



La Ruta del Cacao de El Guapo
La primera excursión de la unidad productora Cacao Lanaseso consistió en un paseo guiado por especialistas cacaoteros y chocolateros por la hacienda de cacao y la planta de chocolate, que junto con otros pobladores de la región, complementaron esta visita con sus comidas típicas y música tradicional.

Esta hacienda de plantaciones de cacao de tipo trinitario tiene árboles de más de 100 años de antigüedad, que comparten sombra y terreno con otras más nuevas sembradas para sumar a la producción de este valioso fruto para la región.

El contacto con la tierra, las diferentes vegetaciones y frutos del cacao que mutan naturalmente y de forma intencional por el hombre es parte de este recorrido acompañado por las explicaciones de los que saben.
El cacao trinitario es el tipo que más abunda en Barlovento, una de las zonas del país más famosas por este cultivo.

Su olor, color y formas de esta mazorca que muta con el tiempo y que podemos tocar, mirar, olfatear, se complementa con la posibilidad de poder saborear su mucílago, que es el nombre de la capa carnosa que cubre la semilla del cacao y que destaca por su sabor afrutado, algo similar al de la guanábana.

Y es en esta misma tierra donde crece el cacao, que los hombres del campo, vestidos con botas, ropas frescas y sombrero, recogen la cosecha y las abren para recolectar las semillas que pasarán a la planta de cacao, para fermentar, secar y procesar hasta lograr diferentes productos para elaborar chocolate y postres con chocolate.

En Cacao Lanaseso se elabora polvo de cacao, pasta, manteca, nibs y chocolates para postres, que son vendidos sin intermediario a pequeños comerciantes y emprendedores.